EL CONVENIO Y LOS 7 FIRMANTES

El pasado lunes 2 de Junio, hacia las 17:30 de la tarde, la dirección de la empresa entregó una copia del convenio que se tenía que firmar. También le comunicó la fecha de la reunión para firmarlo, el día siguiente, con menos de 24 horas de tiempo.
Si contamos que nuestro compañero tiene una jornada de 8 horas de trabajo, más el tiempo que se requiere para dormir, quedan unas pocas horas que este utilizó para repasar el convenio párrafo a párrafo, comparándolo en todo momento con el convenio anterior y con lo pactado.

Tras dicha comprobación, encontró varios gazapos, errores de fechas y cosas pactadas que no estaban en la copia del convenio que teníamos que firmar.
El martes 3 de Junio, a las 16:30 nos reunimos el comité en pleno con Manolo Sarrión, y había que firmar esa misma tarde, no entendemos porque, no podíamos ni llevar la redacción a nuestros servicios jurídicos y consultar la redacción del convenio. Algunos compañeros de los que finalmente firmaron, afirmaban minutos antes en el café del bar de la empresa, que no habían leído el convenio y que no lo firmarían sin leerlo.

Tras exponer los errores de la redacción del convenio, la empresa tomó nota, corrigió algunos de ellos y sin más, nuestros compañeros de CCOO y GTP firmaron.
Sorprendentemente, ninguno de los compañeros de CCOO ni del GTP encontraron ningún gazapo, ni los más evidentes, ni encontraban en falta los acuerdos pactados y no redactados en el convenio ya que en ningún momento dieron constancia de ello.

Después de todo esto, y no entrar en la presión de firmar ese día, sobra comentar que no podíamos firmar algo con lo que no estábamos totalmente de acuerdo, y después de las prisas, menos. Para firmar algo se tiene que dar tiempo, leerlo bien, corregir todos los errores, y después firmarlo o no firmarlo, pero primero se tendrían que dar los pasos expuestos con anterioridad, uno a uno.