El pasado jueves 27 de Abril, Héctor Arenós, pidió, como tantas otras veces, el día de asuntos propios para el día 17 de Mayo, recibiendo como respuesta, por parte del mando intermedio de su turno, que seguramente “no habría problemas”.
Días más tarde, en la primera semana de Mayo, el Sr. Héctor Arenós, preguntó a su superior que pasaba con el día de asuntos propios, a lo que se le contestó que no se le podría dar repuesta hasta el día anterior.
Esto, no fue del agrado de nuestro compañero, porque tanto él, como los demás miembros del comité de UGT, veían injusto que tres personas del turno de la noche del 17 de Mayo, y otra del turno de la tarde, ya tenían el día concedido y decidimos ir a hablar con el Sr. Camps para poder solucionar el problema que se avecinaba.
En su despacho, explicamos el tema, y el Sr. Camps respondió que ya tendríamos respuesta suya cuando conociera la versión de sus mandos intermedios.
Dicha respuesta todavía la estamos esperando, y ante la falta de noticias por parte de la empresa sobre el día de asuntos propios, entendimos que el día estaba concedido (si no es así, es absurdo la falta de respuesta).
El día anterior, el 16 de Mayo, tuvieron la poca vergüenza de dirigirse al compañero para negarle el disfrute de este día, unas horas antes de la fecha. Héctor, contestó que no acudiría al trabajo, pues no veía justo que le negaran el día con tan poco tiempo para cancelar sus compromisos, avisando así a la empresa para no causar ningún problema con la producción.
Cuando llegó el 17 de Mayo a las 13:50 y el compañero no había acudido a su puesto de trabajo, se montó la gorda (y no lo decimos con segundas), y días después, Héctor recibió una sanción disciplinaria de 7 días de empleo y sueldo, la cual cumplió y recurrió ante los Juzgados.
Como miembro del comité de empresa, nosotros pensamos que tenemos que mantenernos firmes en nuestras posturas, y más cuando tenemos razón..
miércoles, 10 de octubre de 2007
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