Es conocido por todos el modo que se emplea para coaccionar al operario, acorralamiento, amenazas, presiones, insultos. (Eso sin testigos o testigos favorables a la empresa).
A veces nos preguntamos si los que dirigen el trabajo saben realmente que lo son por designación personal y que eso no implica que sea más o menos inteligentes, cultos, educados, etc.
Hay determinados mandos que varían ostensiblemente sus formas, dependiendo del grado de agrupamiento que tengan, parece ser que se envalentonan cuando más arropados están. Eso sí, cuando lo están, despliegan todo su arsenal de descalificaciones, presiones, etc.
Ya que la dirección de la empresa da vía libre a “su gente” para actuar de una manera arcaica, deberíamos nosotros demostrarle mayor educación, no entrando al trapo de las provocaciones ejercidas por estos.
Recordarle a la dirección de la empresa que tenemos un contrato mutuo y
Si desea prescindir de el que lo haga legalmente, sin extorsiones.
miércoles, 10 de octubre de 2007
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