LOS TRABAJADORES DE PAMESA TRES MESES SIN CONVENIO ¡¡ HABRA QUE HECHARSE AL MONTE !!

Las muchas reuniones celebradas con la dirección de la empresa, no han servido para alcanzar un acuerdo, pues los dirigentes de la empresa persisten en sus planteamientos ya conocidos: recorte de derechos sindicales, sin mejora del poder adquisitivo, sin reducción de jornada y sobre todo acabar con el complemento de antigüedad.

Frente a esto la sección sindical de U G T dice ¡basta ya! De tanta hipocresía en la negociación del convenio de la empresa. El escaso margen de negociación y la intransigencia de los dirigentes empresariales pone en peligro la paz social por la que se ha caracterizado la empresa. La palabra HUELGA ya no es tabú en el vocabulario de los trabajadores.

No nos queda otra alternativa, o claudicamos aceptando lo poco que nos ofrecen y lo mucho que nos quieren quitar o peleamos por lograr un convenio justo, equilibrado y razonable que nos garantice una clara mejora del poder adquisitivo sin renuncia de derechos, sin dar un solo paso atrás. Un convenio con una vigencia que nos permita a todos superar la situación actual, sin vencedores ni vencidos.

En época de vacas gordas, los trabajadores jamás nos hemos subido a la parra pidiendo demandas salariales y sociales, que entonces eran mucho mas factibles de conseguir, creemos que eso no se esta valorando.

No es posible pedir congelación salarial cuando se cargan camiones a mansalva, cuando empresas como la nuestra, han salido fortalecidas en cuanto ha escampado el temporal, facturando más si cabe.

La antigüedad fruto de arduas negociaciones en tiempos pasados, ha sido siempre el concepto salarial que la empresa ha intentado negociar con mas ahínco de múltiples maneras, bien estancándola o bien cambiándola por alguna prima o plus de indefinible productividad. Si tanto les preocupa acrecentar la productividad de la empresa, que nos den incentivos o primas a la producción además de la antigüedad y no se inventen métodos para conseguir meterle mano. Nos dicen que su porcentaje mensual supone un volumen a tener en cuenta en todo el montante final de las nóminas de los trabajadores. Pero no nos dicen que las divergencias salariales entre los sueldos de los jefes, personal ejecutivo, mandos intermedios y el resto de los trabajadores se han acentuado cada día más. La cantidad de primas o pluses efectivamente cobrados pero no registrados en convenio casi supera la remuneración de la antigüedad.

¡No tienen dinero para pagar la antigüedad! Dicen muchos de nuestros compañeros pero para avalar a Carlos Fabra presidente de la Diputación Provincial de Castellón si que hay dinero (según información del diario El País)



¡No hay dinero para la antigüedad! Vuelven a decir nuestros compañeros pero para la Fórmula 1 si que hay dinero.

Que nos expliquen como nos pueden estar regateando décimas de un aumento salarial mínimo, y en cambio se paguen cifras prohibitivas por un jugador de futbol, se compren empresas y se invierta gradualmente más en otros sectores energéticos (Renomar aerogeneradores)

Este convenio que en su momento fue pionero en el sector cerámico ha quedado estancado, y lo que es más peligroso, desvirtuado en su forma y contenido al no recoger en su letra pequeña ciertas primas y pluses que cobran numerosos trabajadores y que en la gran mayoría de los casos obligan más que dan.

La práctica habitual de los pactos individuales con la finalidad de bombardear el convenio desde dentro (“pase por mi despacho menganito, veré que puedo hacer por usted”) esta fomentando la división y las disputas entre los trabajadores. Que un sector importante de los trabajadores de la empresa “cobren” atrasos, gratificaciones, primas o como se los quiera llamar estando en el aire la negociación del convenio y los considerados trabajadores de producción pasen la mano por la pared dice muy poco a favor de los dirigentes de la empresa. Esto nos sugiere turbios manejos similares a la “compra “de voluntades que presuntamente dijeron algunas fuentes en el Diario el País, se intentó hacer en la ecologista AGRO estando de protagonista la eólica Renomar (vinculada a Fernando Roig).

No es posible aprovecharse de la buena voluntad de los trabajadores que en estos tiempos tan convulsos aceptaron recortar sus exigencias promoviendo un ahorro en los uniformes de trabajo (plasmados en el convenio), y acto seguido a la hora de negociar el convenio meterles el rabo hasta la empuñadura.

Después de los años moviditos que hemos tenido, con noticias constantes y contradictorias sobre la venta de la empresa, la mayoría de trabajadores estamos pensando que están aligerando la empresa de cargas salariales para intentar venderla al mejor postor. Los trabajadores estamos intentado hacer oídos sordos a las malas lenguas que afirman que se están potenciando económicamente otras empresas pertenecientes a Pamesa en detrimento de la matriz del grupo. Algun jefazo debería preguntarse si se esta dilapidando el capital humano que tiene la empresa, pues el valor añadido que suponía trabajar en Pamesa ha desaparecido.

Todo esto se da en Pamesa, la empresa que en el año 2009 recibió el premio a la única empresa del sector cerámico que creó empleo. La misma empresa que en abril de ese mismo año tiró a la calle a cuarenta trabajadores y seis meses más tarde contrato veinte nuevos. ¡Así también crea empleo Rita la cantaora!

Los trabajadores no quieren que se les regale nada pero tampoco que se les quite, ni que se aprovechen de la situación actual de debilidad del mercado laboral para amordazarles.

Desde esta sección sindical estamos pensando pedir públicamente la dimisión del dirigente designado por la empresa para negociar el convenio. Pues su animadversión personal hacia determinados miembros del comité de empresa y su afán de colgarse “medallas” de cara al tío Roig le esta permitiendo el lujo de tener el convenio estancado, tensando la soga en el cuello de los trabajadores, jugando con el miedo que sienten en esta época tan convulsa que nos ha tocado vivir.

Durante mucho tiempo el gran gourmet empresarial ha cuidado con esmero que las habichuelas no se escapen del puchero. Es hora ya que la olla a presión en que se ha convertido Pamesa explote, dejando a más de uno con el frac manchado.

Pedimos a la gente que lea esto que reflexione. Que a veces los árboles no nos dejan ver el bosque. Que muchas veces las grandezas deportivas tapan o esconden maneras de proceder de discutible moralidad.

Lamentablemente la movilización por parte de los trabajadores se impone.