POLVO ERES Y EN POLVO TE CONVERTIRAS

El descenso del número de trabajadores en la empresa, ha traído consigo una lógica reestructuración de la producción (prensas, esmaltadoras, hornos, etc, parados).

Esta situación también se ha notado en la cadena de mandos, ya que a menos trabajadores y menos maquinaria, son necesarios menos mandos intermedios. De modo que algunos de ellos, han vuelto a sus orígenes.

Nuestros compañeros de trabajo, nos han comentado que demos la bienvenida a estos compañeros, que como “el almendro” vuelven a casa por Navidad.

Desde el pasado 12 de Enero, los almuerzos han tomado una nueva dimensión y han pasado de chistes, carcajadas, coñas y las típicas “peladas” a fulanito y/o menganito a minutos de silencio sepulcral. Será que no se fían…

En pequeños grupos surgen dudas tales como:
-¿Con quién acudirán estos nuevos compañeros a las comidas y cenas de empresas de Navidad?
-Si pelo a tal encargado… ¿lo cascarán?
-¿Les habrán tocado los caracoles?
-¿Tendré yo las mismas oportunidades que ellos si en un futuro hacen falta más mandos?
-¿Ganará el Barça la liga?

Pese a todo, ya hemos visto que este tipo de cosas pueden pasarle a cualquiera, muchos de nuestros compañeros han perdido el trabajo, que es mucho peor, y otros verán “congeladas” sus nóminas o verán decrecer sus beneficios.

Deseamos que vuelvan a desempeñar sus cargos anteriores lo antes posible, ya que esto significará que la situación ha mejorado lo cual es beneficioso para todos.

Para los más pesimistas dejamos la célebre frase: “No hay mal que 100 años dure”